domingo, 14 de abril de 2013

Ganar la confianza de tu hamster

Durante el periodo de aclimatación de tu hamster es necesario que seas muy cauteloso.
Cuanto más tranquilo te muestres, antes se adaptara el animalito a su nuevo hogar y menos tardara en volverse manso y confiado. Et hamster necesita poder explorar su territorio con tranquilidad. Se siente tan desorientado como podríamos estar nosotros al buscar el refrigerador o el interruptor de la luz en una casa desconocida. La aclimatación será más sencilla si en su nueva jaula ponemos un poco de paja o serrín de la jaula en la que estaba en la tienda.
Otro punto muy importante es la transmisión de los estados de ánimo. Esto no quiere decir que el hamster sea capaz de percibir la felicidad o la tristeza a través de las risas o el llanto, sino que capta directamente el estado de ánimo de la persona. Percibe claramente las sensaciones negativas, como las prisas o el nerviosismo, y las positivas, como la paz y la tranquilidad. Hay que intentar evitarle el estrés a toda costa.

Excitar su curiosidadPara empezar tienes que acostumbrar al hamster a tu proximidad. No tardara en darse cuenta de que tú no supones ninguna amenaza para él y te reconocerá por tus pasos, por tu voz y por tu silueta. Por este motivo es importante que siempre te acerques al de la misma manera: aproxímate lentamente a la jaula, siéntate a su lado y míralo sin intentar llamar su atención.
Manipulaciones en la jaula
El siguiente paso consiste en lograr que no se muestre tan cauteloso, y para ello nos limitaremos a llevar a cabo las tareas rutinarias de mantenimiento de la jaula: abrir la puerta, llenar el comedero y ya botella del agua, controlar su caseta y renovar el sustrato sucio. Al hacer esto hay que fijarse mucho en las reacciones del hamster, porque si se asusta puede pasar al ataque.
Darle de comer en la mano
Los primeros contactos directos se iniciaran al darle algunas golosinas a través de los barrotes de la jaula. Podemos emplear trocitos de manzana o de pera, o incluso algún gusano de la harina. Cuando el hamster ya haya cogido los primeros trozos y se los haya guardado en los carrillos, podemos aguantar los siguientes con algo más de fuerza para que tenga que permanecer más rato junto a los dedos.
Sin miedo
Mientras el hamster esté ocupado con las golosinas que acabas de darle, intenta acariciarle la cabecita con los dedos de la otra mano. Cuando el encuentre agradable este contacto físico y se deje acariciar aunque no se le den golosinas, podremos considerar que está empezando a amansarse y pasaremos a dar el paso siguiente.
Una amistad sellada
Cuando el hamster empiece a olfatear la mano, a interesarse y a trepar por ella, será señal de que el hielo ya se ha roto definitivamente. Ahora debemos dejar que sea el animal el que decida los progresos que quiera hacer. Nunca habrá que obligarle a nada. Eso le provocaría inseguridad y en unos momentos perderíamos todo lo conseguido hasta entonces.
O Totalmente relajado Después de un cierto tiempo, el hamster percibirá en ti trazas de su propio olor y buscara el contacto de tu mano. Aquí también juega un papel muy importante la temperatura de la mano. Cuando cojas al hamster asegúrate de tener las manos calientes y de que no huelan a jabón, perfume o productos de limpieza doméstica.




1 comentario:

  1. ANTES TENÍA MIEDO DE SACAR A MIS HAMSTERSM, PERO CON LA AYUDA DE TU BLOG ESTOY INFORMÁNDOME AL RESPECTO!!! MUCHAS GRACIAS... HE PERDIDO EL MIEDO A ESTOS BELLOS ANIMALITOS.

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